Martes 31 de agosto 2021
Entrevista a Carmelo Cortese (Ex Secretario General de FADIUNC), en el marco de la Jornada Nacional de Lucha y la Conmemoración de la Marcha Federal 2018
F: En tu opinión: ¿Qué significó la Marcha Federal del 2018 como hecho político?
C: Hay que pensar la Marcha Federal del 2018 como el corolario final de una gran oleada de lucha de la docencia universitaria a nivel nacional y local. En Mendoza, por ejemplo, tuvimos una serie de acciones, clases públicas, marchas que movilizaron al conjunto de docentes y estudiantes. Se trataron temas cruciales porque no sólo se luchaba por los salarios docentes sino también, por la reducción presupuestaria que iba a la par de la política económica del gobierno de Macri.
No olvidemos que en abril del 2018 se anunció el préstamo al FMI y se pretendía recortar todo lo que se consideraba como gastos como la salud y la educación. Cuando se intenta recortar el presupuesto universitario y golpear el corazón de la Educación Pública la movilización colectiva y solidaria es inminente.
F: Hoy, a 3 años y en un presente distinto y cambiante ¿Qué reinterpretación podemos hacer de aquella movilización? ¿Crees que la pandemia permitió un retroceso estructural en la Universidad Pública?
C: Para analizar la actualidad podemos tener en cuenta dos grandes elementos. Primero, creo que hay que resaltar la complicada situación heredada en diciembre de 2019 a nivel estructural en términos de pobreza, inflación, endeudamiento y estancamiento de la producción.
En segundo lugar, la llegada de la pandemia: esto nos obligó a encontrar nuevas formas de organización y resistencia, viendo por un lado que el nuevo gobierno no es el mismo que el anterior y que no siempre aparecen las necesidades de poner dinero en el presupuesto universitario como forma de apostar a la independencia en la generación de conocimiento y ciencia, algo tan necesario en momentos en los que después vemos que no tener desarrollada una vacuna propia nos hace más dependientes y ahí podemos ver la importancia que debería tener nuestro sistema universitario y científico.
De modo que la reinterpretación de la Marcha Federal del 2018 tiene que ver con las nuevas condiciones que tenemos en este presente. La pandemia de alguna manera fue utilizada por los sectores dominantes del Sistema Universitario para empujar una virtualización que viene aparejada de una dependencia y extranjerización de todo el sistema de enseñanza-aprendizaje algo que estaba en los planes generales universitarios y se anticipó por la situación de pandemia.
Esta necesidad de cuidarnos debido a la pandemia, nos hizo retroceder en capacidad de organización de juntarnos entre docentes y acompañarnos con los estudiantes. Se hizo más difícil encontrarnos y luchar juntos, de alguna manera nos ha golpeado. Esto permite que algunos sectores del Gobierno Nacional no interpreten adecuadamente la necesidad de entender al sector universitario como un aliado en un proceso de mayor autonomía nacional.