Hace unos días la Secretaría de Investigación y Posgrado de la Facultad de Educación nos envió a lxs docentes que allí trabajamos una invitación de la SIIP - Universidad Nacional de Cuyo  para participar de una reunión informativa para el martes 2 de julio de 2019 sobre “nuevo Sistema Nacional de Docentes Investigadores (SiDIUN), creado por el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y gestionado en el ámbito de la Secretaría de Políticas Universitarias” (el textual es parte de la invitación) . Esta jornada estaba orientada a funcionarios y docentes de la Región Nuevo Cuyo. Está de más decir que en el marco del cambio del sistema de categorización de docentes investigadores que quiere imponer  el gobierno nacional, coincido con el rechazo planteado hace unos días en un documento enviado por CONADU Histórica, ya que dicho sistema es violatorio de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo al cambiar unilateralmente las normas de trabajo, sin consultas, sin consensos y sin acuerdos con los trabajadores. Otro punto relevante de este nuevo sistema es el financiamiento a universidades privadas con fondos públicos. Este hecho, además de transferir dinero que claramente no irá al endeble sistema de investigación que actualmente tiene la Universidad Pública,  habilita a que empresas privadas que trabajan en la educación (vale decir universidades privadas) puedan acceder a fondos de las arcas del Estado. Pareciera que el mercado ingresa ahora sí de lleno al “negocio” de la investigación, no dejando muy en claro los “socios” que tienen en ese proceso, como tampoco  los objetivos de sus proyectos de investigación y al servicio de quienes estarán esos resultados.  

Ahora bien, al leer que la convocatoria a la reunión regional Cuyo  que propuso  la SIIP de nuestra Universidad en conjunto con la SPU para explicar el nuevo Sistema Nacional de Docentes Investigadores se hacía en una  Universidad de gestión privada, siendo que el resto de las reuniones regionales se realizan en Universidades Nacionales de gestión pública (Noreste en la Universidad Nacional del Nordeste; Centro en Universidad Nacional de Córdoba; Buenos Aires en Universidad Nacional de la Plata) pareciera por lo menos una broma de muy mal gusto…

Es por ello que me permito aquí hacer las siguientes consideraciones:

En principio  resulta muy llamativo que esta convocatoria se realice en una universidad de gestión privada. Considero que no es pertinente en estos tiempos que los anfitriones de esta reunión hayan sido aquellos que consideran a la educación como una verdadera mercancía de alto valor. Lxs invito a que averigüen  cuánto tienen que pagar lxs estudiantes para cursar las carreras que allí se dictan y así podrán corroborar lo que digo.

Pero además de ese “detalle”, creo que debiéramos discutir seriamente lo que implica un sistema de categorización de docentes-investigadores que cambia las reglas del juego en favor de un actor “privilegiado” y que impone las reglas al resto de la sociedad. En tiempos donde los preceptos del neoliberalismo están tan presentes y se viven cotidianamente a través del ajuste sistemático de los presupuestos de la educación en general y la educación superior en particular, no sería conveniente que la investigación científica desde determinados circuitos  se mezcle con el mercado. Pareciera que la frontera porosa público- privado habilita a pensar que todo es lo mismo cuando no lo es. Esto lleva a un debate más profundo sobre qué ciencia, qué investigadores y qué universidad queremos. Y al servicio de quiénes… 

En este sentido resultan pertinentes las reflexiones que hace Pablo Gentili respecto de las políticas de progresiva privatización de la educación en América latina y en Argentina que se vienen dando, en un marco de marcada desigualdad. Pareciera que el mercado es el que siempre marca la agenda… y sigue imponiendo sus objetivos.

Debiera sugerírsele a las autoridades de la SIIP y de la UNCuyo que para próximos encuentros se tengan en cuenta desde dónde y el sentido de la convocatoria, ya que no da lo mismo un lugar u otro. No sé si lo decidieron por ingenuidad, desconocimiento o si realmente adhieren acríticamente a los preceptos mercantilistas de las políticas educativas nacionales. El sentido simbólico de realizar este encuentro en una Universidad privada pareciera dejar de lado el rol histórico que la Universidad Pública ha tenido en la investigación y en cierta manera pareciera que se concede y entrega dicho rol a instituciones donde la educación no es un derecho sino un servicio (y por lo tanto se compra y se vende) Y donde la investigación puede tener intereses marcados por lo que el mercado considere pertinente y no por lo que la sociedad considera necesario…

Para cerrar esta breve reflexión tomo algunas palabras de la Antología de Boaventura De Souza Santos cuando afirma sobre la Educación Superior en la actualidad lo siguiente: “La universidad moderna está viviendo una profunda transformación, cuyas dinámicas principales apuntan a fortalecer tanto el capitalismo como el colonialismo en la universidad. En algunos contextos, las dinámicas pueden consistir no tanto en fortalecer como en hacer más visibles las condiciones preexistentes. El objetivo de un contramovimiento a dichos desarrollos deberá aceptar un pasado problemático y garantizar un futuro poscapitalista, poscolonial y pospatriarcal. En suma, se trata de refundar la universidad como la conocemos. Podrá ser designado como el movimiento hacia una universidad polifónica y comprometida: una pluriversidad. Por universidad comprometida me refiero a una universidad que, lejos de ser neutral, esté involucrada en las luchas sociales por una sociedad más justa” 

Deseo fervientemente que desde la defensa de la Educación, la Ciencia y la Universidad Pública todxs pudiéramos ponernos de acuerdo para lograr esto último que plantea Boaventura. Ojalá lo podamos lograr… Por ahora debemos seguir luchando por una Universidad Pública, Gratuita, Laica, Científica, al servicio de las mayorías populares… A estar atentxs y unidxs… 

Jorge Asso

Facultad de Educación